domingo, 6 de mayo de 2012

LA GRAN NOTICIA - Mayte

Como muchas otras parejas, nos enteramos de que íbamos a ser papás con el método tradicional del aparatito en casa… ¡¡qué emocionante!! Cuando salió la rayita, yo no podía creérmelo y casi hice que mi marido fuera a por otro para probar otra vez.

En vez de eso, me hice un análisis de sangre que me asegurara que de verdad eso era cierto. Se confirmó definitivamente y mi marido me dijo: “¿Qué? ¿Te lo crees ya?”

Aunque a la familia cercana se lo contamos enseguida, yo quería ver con mis propios ojos el “bichito” que llevaba dentro antes de proclamarlo a los cuatro vientos y, además, antes de las vacaciones, para saber que todo estaba bien e irme tranquila...
La eco confirmó que ahí estaba latiendo el “bichito” y todo era normal hasta que el gine nos dijo "anda, ahí hay otro"… y yo "¿otro qué?"… y efectivamente, ahí había otra bolita parpadeando igual de fuerte que la primera…
¿Reacciones? En un principio, mi marido se quedó sin habla mirando fijamente a la pantalla y a mí me dio la risa floja. La enfermera me dijo “Bueno, te lo has tomado muy bien, que te ríes”… supongo que habrá visto casos de todo tipo.

En la familia hubo de todo, con un denominador común: la emoción de saber que aumentábamos por partida doble. Las llamadas eran todas muy parecidas. Empezábamos diciendo “Tenemos algo que contaros” Y todos decían “¡¡Estás embarazada!!” y entonces continuábamos “... mmm sí, pero hay algo más: ¡¡son dos!!”

Mayte

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