sábado, 19 de mayo de 2012

LA GRAN NOTICIA - Begoña GyG


En el 2003, mi pareja y yo decidimos aumentar la familia (el que hoy es mi marido estaba más ilusionado que yo, sinceramente), así que nos pusimos con la faena... Casi un año después, en vista que no quedaba embarazada, me voy a mi ginecóloga. Después de un tratamiento de estimulación sin éxito, me remite a la Seguridad Social, y de ahí me remiten a la Unidad De Infertilidad y Reproducción Humana.  Ahí comienza nuestro "calvario": primero meses de pruebas, pruebas y más pruebas, y ¡ZAS!: Anovulación, así que comenzamos con unos ciclos de coitos dirigidos que nos llevaron un tiempo (sí, sí. El coito dirigido es eso de... ¡Cariño son las 23:00, yaaaa! Horrible). Con todo este trajín se nos pasa el 2004 y principio de 2005; en este punto, yo ya quería ser mamá por encima de todo y de todos, y por circunstancias que no vienen al caso ahora, nos derivan al IVI en Valencia (nosotros vivimos en Gran Canaria), para intentarlo con la FIV.
Comienzo el tratamiento con la visita de contacto al equipo de profesionales en Valencia, después esperar la menstruación para poder iniciar ciclo. Una vez se produce este hecho, comienzo mi primer tratamiento para FIV, que para no alargarme mucho, les resumo: 17 ovocitos y sólo dos pudieron ser transferidos y antes del resultado de la beta me baja la menstruación (primer intento fallido).  A todas estas estamos en el 2006, y milagrosamente ME QUEDO EMBARAZADA. ¡Dios Mío! Casi me da algo; tuve que salir de casa y contarlo (creo que se lo dije a las farolas del alumbrado público también).  Bueno, en la semana 8 me realizan la primera eco en Reproducción, mi marido al lado mío, yo en la camilla con una sábana, y Victoria (la Dra.) con el aparatito y la pantalla. Su cara comienza a cambiar, pasando de compartir mi alegría a muecas raras, le pregunto: - Victoria, ¿qué pasa?. Me contesta: - Es que... no hay latido... Me hundí en la camilla, me tapé con la sábana, y lloré, lloré y no paré en muchos meses.
Cuando me recupero, empiezo nuevo tratamiento para próxima FIV. Esta vez, sería ICSI, y allá que vamos. En esta ocasión, me transfieren también dos que no prosperan (vuelvo a sangrar antes de beta) pero... me quedan dos "bichitos" en crioconservación. Finalizando 2007 vuelvo a quedar EMBARAZADA, pero esta vez, soy mucho más prudente, y nuevamente a las ocho semanas aborto espontáneo. Por recomendación médica, hago un paréntesis en los tratamientos (sobre todo porque ya sólo podía hacerme una FIV más).
En noviembre de 2009, después de iniciar nuevo tratamiento, me llaman para que el 1 de diciembre esté en Valencia para transfer, si los bichitos conseguían superar la descongelación. El 30 de noviembre ya estoy en Valencia más que lista, y les resumo:
01 de diciembre 2009: Transfer; 09 de diciembre: predictor POSITIVO; 14 de diciembre: urgencias por dolor, me mandan a casa; 17 de diciembre: otra vez urgencias por pequeño sangrado y dolor, pero... la doctora me mira y mira para la pantalla, y yo espero... y me dice: sí, sí, se ve un saquito, ¿lo ves? está aquí... pero... éste, espera... éste es otro saquito, ¡SON DOS!. Me reí, lloré, no sé, tuve miedo... al día siguiente se lo dije a todo el mundo y todos sin excepción me dijeron: - Espera, tranquila...
21 de diciembre: urgencias nuevamente, en esta ocasión sangrado tipo regla y amenaza de aborto, pero seguían conmigo. Así que después de reposo, preocupaciones, miedos, llantos, risas, alegrías, pataditas, insomnio, etc...
El 13 de Agosto de 2010 nacen por cesárea, Alexia a las 18:21 y Hugo a las 18:24... y comienza mi locura maravillosa...
Hoy 20 meses más tarde, he escuchado en muchas ocasiones la declaración de amor más hermosa del mundo: ¡¡MAMÁ!!
Bego G y G

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