miércoles, 4 de abril de 2012

En mi vida pasada yo fui…

Decía mi amigo David hace unos días que eso de los regalos imposibles estaba muy bien, pero que lo que tenía que hacer era dar gracias porque los tres bebés están sanos. "Tres maravillas de la técnica, que de momento no hay Nasa ni Siemens ni Nokia o Samsung que sea capaz de igualar, que digo igualar, no se acercan ni de la Tierra a la galaxia del fondo. Y en un tiempo récord de nueve meses". Y tenía razón. Qué buen artesano, qué buen trabajo, que bien hechos que están. Pequeñitos eso sí, pero de buena manufactura. Y es que lo tienen todo.

En los tiempos de dar el biberón, que son muchos pues ahora damos 32 al día, les observo embobado. Les miro y remiro. Y no dejo de sorprenderme por la perfección de los detalles, los pliegues de las orejas, las finísimas, casi transparentes, pestañas, los agujeritos redonditos de la nariz que se abren ligeramente al respirar, las curvas suaves de sus bocas, el perfil de sus labios superiores, con el piquito más marcado y rectilíneo en el caso de Lara, casi como de dibujo animado, y más anguloso en el caso de Mario y Álvar.
Cuento sus dedos, uno, dos, tres, cuatro y … dónde está ese pulgar… Ahá, aquí está, enredado en el jersey. Ya tenemos los 5 deditos. Y en la otra mano, otros cinco. Con sus arruguitas y sus pliegues, sus nudillos (¿cómo será el diminutivo de nudillo?) y sus líneas de las manos. Ya sé que es mentira pero no he podido resistirme a mirar cómo de larga es la línea de vida de sus manitas… Y sí, es muy larga. Y también la del amor. Espero que sean felices.

A veces, cuando levantan los brazos y abren las manos, acerco mi narizota a sus manos abiertas para que intenten cogerla. Ya sé que es sólo el instinto de agarrar cosas, pero me gusta pensar que me ven y que también quieren tocarme. Es entonces, cuando los huelo y los beso, en la mejilla, en la puntita de la nariz, en la frente, en los lóbulos de la oreja. No puedo resistirme a llevar mi nariz hasta ellos, a olerlos, a acariciarles con mi nariz toda su cara, como hacen los perros con sus crías. Dice Cris que cuando me ve oler las cosas, sean de comer o no, cuando me como las ternillas y otros cartílagos de los huesos de pollo o de las costillas, parezco un perro. Y quizá no le falta razón. Yo creo que en mi vida anterior no fui ni Napoleón ni un pirata famoso que surcó los siete mares. Yo creo que fui un perro, y probablemente, nada de un perro de raza, sino un chucho callejero. Pero algo debí hacer bien, muy bien, en mi vida de chucho para que se me conceda ahora el enorme premio de tener entre mis brazos a estos tres maravillosos pequeñuelos.

Sed buenos.

guille

2 comentarios:

  1. Soy de Argentina, tengo trillizos de 5 años, mas otro de 2 años. Por lo que leo veo que en otros paises (ej España) tienen mucha ayuda a las familias multiples (descuentos, ayuda del gobierno, guarderias, etc). Aqui no es asi....a mi nunca me dieron nada. Pago la obra social yo, la cual tuve muchos problemas por ser trillizos. Con respecto a eso se nos hace bastante dificil.
    Un abraso grande para todos los padres de trillizos....
    Silvia

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  2. Hola Silvia:
    Si, aquí en España hay algunas ayudas por parto múltiple y también por familia numerosa. Nada que ver con las ayudas a la maternidad de los países del norte de Europa pero en verdad mejores que las del resto de países de habla hispana. Enhorabuena por tus 3+1. Puedes seguir en contacto con nosotros a través de www.partosmultiples.net y ponerte en contacto con otras familias (también algunas de Argentina) en nuestro grupo de facebook https://www.facebook.com/groups/partosmultiples o contarnos tu experiencia en este blog enviando tu relato a ebookmultiple@gmail.com Saludos. Elena

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