lunes, 1 de agosto de 2011

MAÑANA PLAYERA CON NUEVOS AMIGOS

Bueno, Eva, querida compañera de lista de www.partosmultiples.net. Creo que por fin se resolvió el misterio. La culpa de que, por primera vez en mi vida, incluyera dos paraguas de Mickey Mouse entre los bártulos para ir a la playa fue de La Niña. Pero no, no corras a echarle la culpa a tu pobre María, tan guapa y tan señorita ella que, a sus tres años, no se quita el top del bikini ni bajo tortura, sino que parece ser que no sé qué puñetas de temperatura anómala en el Pacífico Sur ha provocado un no-verano en el Mediterráneo. Que vaya mes de julio. Sólo ha faltado nevar. Pero vayamos a lo importante: ¡nos hemos conocido!

Quiso la casualidad -o internet- que decidiérais hacer vacaciones por aquí cerquita, y claro: la ocasión la pintaron calva, y era un deber comprobar si nuestros cuatro soles (Marcos, María, Óscar y Rubén) eran tan trastos como se desprendía de lo que se contaba en la lista. Y vaya que sí.

Marcos resultó ser un niño muy alto, delgadito y más bien tímido, y María toda una señorita coquetona y pizpireta. Y Eva y Jorge... encantadores. Mis niños fueron como son: Rubén con una jeta que se la pisa y Óscar un pillín enganchado a mamá.

Y suerte que Eva, con su ojo clínico, vaticinó que la mañana playera, con su rayito de sol a las 8:51 am, era posible, y allá que fuimos. Y damos fe de que la especie mejora: mientras las mamás temblaban de frío con el agua a medio muslo, los enanos se mojaron enteritos, qué valor...

Y así siguió la mañana: las mamás dándole al pico, comentando vivencias como mamás de múltiples (para que luego digan que no ejercitamos ningún músculo)y los niños a su aire, robando conos de cigarro y haciendo castillos.

Eva, me ha encantado haberte conocido, a ti y a tu familia. Sois fantásticos. Y ya sé que te quedaste con penita porque entre Rubén y María no haya surgido ningún flechazo; pobrecita, no me extraña, ¿quién querrá a un tío que te recuerda lo fatal que te has portado mientras tú andas en plena rabieta con mamá?

Lo dicho: un beso a los cuatro de nosotros cuatro (aunque papá no viniera)

3 comentarios:

  1. Fue genial, sobre todo como tú lo cuentas :) cada vez que me acuerdo de María en plena pataleta y Rubén señalándola con el dedo y diciendole bien alto y bien claro lo mal que se estaba portando, me parto de risa yo sola...y que decir de ese Óscar y sus racionamientos, dados con una dicción y expresión perfectas (pasmada me dejó)...vaya pandilla que juntamos en un momento, y que ganas de repetir!!!

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  2. Por cierto, está claro, pero soy Eva...por qué no puedo publicar un comentario con mi nombre??? Ö misterios interneteros...

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  3. Qué bonita historia veraniega.
    Elena

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