lunes, 21 de febrero de 2011

Superar un aborto

La historia de una compañera y el hecho de que muy pronto hará cuatro años de mi propio aborto me ha hecho recordar aquellos días. Yo estaba de 16 semanas y, en una revisión programada, detectaron la muerte fetal.

Sé muy bien que hay cosas mucho peores (en la lista de correo de http://www.partosmultiples.net/, por desgracia, hemos visto unas cuantas), pero yo humildemente sólo hablaré de lo que conozco. Sólo quiero que entendáis un poquito cómo se siente una mujer que ha sufrido un aborto. Os pido paciencia porque he tardado mucho en ponerle palabras a los sentimientos, que muchas veces son contradictorios y hasta absurdos, pero que son así.

Los de fuera no entienden muy bien que para una embarazada su hijo es bien real desde que sabe que está ahí. Si se malogra, siente que se le ha muerto ALGUIEN, no importa si estás de 8 semanas o de 16, si se trata de un feto que se movía o de un huevo huero. Y si es el primer hijo, sientes que te han "arrebatado" el ser madre; parecerá absurdo, pero yo lo sentía así. Quizá por eso, porque yo me sentía "madre robada", me estorbaba la mía (pobrecita), que me hacía sentir de nuevo "hija-niña", y no era eso lo que yo quería.

Los primeros días la pena la sientes como un dolor físico, como si te hubieran arrancado algo de las entrañas (que, de hecho, es lo que ha sucedido). Me sentía como cualquier hembra de animal a quien han robado la camada. No podía parar de llorar aunque quisiera, y muy pocas cosas me consolaban.

¿Qué me consolaba? El apoyo de mi marido. Qué gran suerte el tenerle. Sencillamente, estaba a mi lado y me abrazaba sin juzgarme. Y de alguna manera me "devolvía" el estatus de "mujer" y no "niña", era un trato de tú a tú y con mucho amor.

¿Qué me ponía peor? En general, los demás, a pesar de su buena intención. Me sentía muy sola. Y eso que, cuando te pasa a ti, afloran casos por todos sitios, ¡es algo muy común, pero no se habla de ello! La gente, con la mejor intención del mundo pero con poca comprensión, te decía:

- "Tranquila, eres muy joven, podrás tener más": 1) yo ya no era veinteañera precisamente. 2) sí, tendré más, pero yo QUERÍA a ÉSTE (mi bebé era bien real para mí).
- "Estaba de pasar, venía mal y es mejor así": De acuerdo, es cierto, pero yo QUERÍA a ÉSTE.
- "Sé positiva, lo superarás": Ya lo sé, pero ahora me siento FATAL y tengo derecho a sentirme FATAL. No estoy averiada, sólo necesito tiempo.
- "no sé qué decirte": este comentario no molestaba. Mostraba más empatía que los demás.

A veces el cariño no es suficiente: hay que saber darlo. Yo me daba cuenta de cuánto cariño recibía de mi alrededor, pero a la vez de lo mal que se canalizaba. Nadie sabía cómo tratarme excepto mi marido.

Se nota que el personal sanitario ha recibido formación al respecto. Salvo excepciones, me trataron como había que tratarme: sin palabras de ánimo sobrantes, sin condescendencia, dejándote gestionar tu dolor a tu manera. No estás loca por sentir esa rabia y ese dolor, ni estás fuera de juego definitivamente. Sólo necesitas tiempo para volver a ser la misma (más o menos).

Y como es así, que no estás ni loca ni averiada, poco a poco se va superando aunque las contradicciones, a ratitos, se queden. Me quedé embarazada de mis enanos justo cuando debería haber nacido nuestro bebé. Con el calendario en la mano, hubiera sido imposible tenerlos a los tres, pero a veces he pensado en cómo habría sido tenerlos a los tres achuchados y conmigo.

¿Se supera? SÍ. Sin duda. No puedes estar toda la vida pensando en lo que pudo ser y no fue. ¿Es automático? NO y NO. Requiere tiempo y esfuerzo. Para mí el aborto no fue un tropezón en la vida: fue una caída en toda regla. No sabes cómo ha sido pero te ves en el suelo con las rodillas heridas. El que deje de doler es cuestión de tiempo, pero quien se tiene que levantar, ponerse en pie y seguir adelante, como siempre, eres tú...

A mi niña Irene

Toñi

2 comentarios:

  1. El tiempo calma esos malos momentos, pero no se olvidan. La familia, en un intento de ayudar, evita hablar del tema, le resta importancia,..y no te permite expresar con naturalidad. En fin, no lo he sufrido pero empatizo totalmente con tus sentimientos. Yo tuve problemas en el nacimiento de los bebés y todavía no lo he superado, cada dos por tres me viene a la mente!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...